Terapia De Parejas Para Gays
Las relaciones de pareja se fundamentan en compromiso, intimidad, fidelidad, amistad, pasión y un largo etcétera. Es conocida la teoría sobre el amor en parejas de Robert Sternberg, la cual postula que el amor se fundamenta en tres condimentos esenciales: la pasión, la intimidad y el compromiso. La pasión como eros amoroso, sustancia primordial que invitará a la simbiosis coital, a la vivacidad en la entrega al amado y sobre todo al llamado fuego del amor. Fuego que quema y conduce a la candencia y a la fundición erótica. Por otro lado, la intimidad es el momento para el conocimiento del otro, para interiorización del mundo de la pareja, para conocer sus gustos, sus miedos, sus intereses, para acompañar en sus tristezas y alegrías y para compartir la vivencia del amor. Para que la intimidad alcance su propósito es necesario el espacio y el tiempo íntimo para los enamorados. Sin un lugar en donde estar y sin un momento temporal es imposible que la intimidad logre su cometido. Finalmente, el compromiso es el ingrediente que va a permutar y sellar el vínculo amoroso. Este componente se basaría en el cuidado de la pareja, en la responsabilidad, en el compromiso asumido. La infidelidad sería la antípoda, el fenómeno contrario, la contradanza del compromiso. Es un hecho humano que tendrá sus consecuencias según la orientación que tenga la pareja sobre la relación. Hay quienes se muestran indiferentes frente a una “sacada de vuelta”, hay quienes se manifiestan ofendidos pero por dentro les interesa poco. Hay otros que ven en la infidelidad una oportunidad para acabar con la relación (decisión que no se atreverían a tomar en otras circunstancias). Todos estos casos de aparente insensibilidad, desinterés, apatía y frialdad se dan en relaciones abiertas en las que el compromiso ha sido asumido a medias, de manera explícita o implícita. Incluso algunos se atreverían a decir que no existe infidelidad porque no hay compromiso, solo son compañeros, salientes o “amigos con derechos”. Sin embargo, hay personas con un enfoque más tradicional, arraigado a sus creencias sobre el amor y las relaciones de parejas. En ellas una infidelidad puede significar una traición imperdonable o el fin penoso de la relación. El compromiso y la fidelidad es un factor muy importante para ellos. Aquí, al primer paso en falso, al primer descuido, la relación peligra. Incluso, la fidelidad debe abarcar todos los campos de la vida, incluyendo la vida cibernética, es así, que se podría concebir desde esta perspectiva, la posibilidad de casos de infidelidad por redes sociales, especialmente de infidelidad por Whatsapp. Las conversaciones, los chats del Whatsapp, del Facebook, del Instagram, los estados de las redes sociales, los intercambios en los comentarios de las fotos, de los perfiles, serán puestos en cuestión por la pareja, hay en ellos límites que se deben respetar, como una suerte de código sobreentendido por los miembros de una relación de la época actual, los chats deben ser mesurados, las respuestas deben ser bien pensadas, incluso los emoticones, los stickers, los emojis, son criterio para pensar en una infidelidad cibernética. Otros se atreven a hablar de microinfidelidad ya que esos intercambios solo se dan a nivel virtual y nunca existe contacto físico. No olvidemos los casos del cibersexo por webcam, videollamadas que antes solamente eran posibles en Skype o en el anticuario Messenger, ahora son disponibles por Whatsapp, Facebook o los famosos videomensajes de Telegram. Las llamadas eróticas de los años 70’s y 80’s ya son cosa vintage, cosa del ayer, algo retro. Ahora hay disponible en el App Store aplicaciones como Tinder, Grindr, Match.com, Meetic, Badoo o POF. Todas ellas creadas especialmente para ligar, tener citas con personas desconocidas, para compartir los famosos Packs (fotos propias con el cuerpo desnudo o mostrando partes específicas del cuerpo) o simplemente para ponerse de acuerdo sobre un encuentro de sexo casual. Dada toda esta parafernalia virtual, las parejas entran en duda, en estados de incertidumbre, les mata la curiosidad saber si sus parejas usan algunas de estas apps. El mundo digital le ha dado un giro copernicano a la infidelidad. Ahora las calles, los cines, las esquinas, los escondites no son los únicos lugares en donde se da la infidelidad. Los celulares y todos los instrumentos digitales son el espacio postmoderno de las nuevas formas de infidelidad. Ahora ya no hablamos solamente de infidelidad en parejas, hoy hablamos de infidelidad por redes.
¿Cómo saber si están siéndome infiel por Whatsapp o redes sociales?
Primero, debemos aclarar que a veces el amor de pareja tiene un fin, en cuanto el compromiso acordado ha sido roto, es mejor optar por la desvinculación para no caer en un clima de toxicidad que acarre daños para ambos miembros de la relación. Que la relación termine no quiere decir que has fracasado en el amor. Simplemente indica que has tomado una decisión a favor de tu bienestar psicológico, previniendo daños y experiencias desagradables. Una experiencia de fracaso no determina las posibilidades a futuro. Sin embargo, es necesario que en casos donde la persona termine muy afectada se acuda a un especialista para pasar por un proceso de Terapia Personal
Según la psicóloga Melanie Schilling, cuando la infidelidad se va a nivel cibernético podríamos hablar de infidelidad y de microinfidelidad. Ella planteó en una entrevista en el diario británico Daily Mail que: “si hablas en secreto con otra persona en tus redes sociales, si compartes bromas privadas, si minimizas la seriedad de la relación con tu pareja o si guardas su número en el teléfono con un nombre clave” eres microinfiel. Nos enfrentamos de esta manera a nuevos paradigmas sobre el fenómeno de la infidelidad. Es una propuesta que en el campo de la psicología ha generado polémica debido a la posibilidad de que alguien empiece un círculo de toxicidad al revisarse los teléfonos. Definitivamente no hay forma de demostrar una microinfidelidad a menos que la misma persona lo admita o que la pareja le revise el teléfono. No obstante, si se diera este caso, corremos el riesgo de fomentar una relación tóxica. Por ende esta propuesta sobre la microinfidelidad puede ser usada estratégicamente en el campo de la prevención y la toma de consciencia por ambos miembros de la relación, con miras a crear un vínculo de transparencia. Al respecto, la psicóloga Melanie Schilling concluye a modo de salida para la encrucijada inherente a la propuesta que plantea: “si sientes que tienes algo que ocultar, incluso si es en una relación estrictamente de amistad, pregúntate el porqué”. Si existe preocupación y desconfianza por la pareja, es mejor acudir con un especialista de Terapia de Pareja que proporcione medidas adecuadas. Por lo contrario, podemos caer en una constante insatisfacción interna y en comportamientos con resonancias paranoicas.
¿Cómo prevenir una infidelidad por Whatsapp o redes sociales?
Prevenir una infidelidad por Whatsapp o redes puede resultar utópico debido a la variedad de recursos virtuales y aplicativos que han sido creados para ocultar información y que por ende podrían favorecer y fomentar la infidelidad. Entre ellos tenemos los siguientes: Snapchat, aplicación que borra los mensajes que se envían una vez que el receptor los ve; por esta razón, a través de ella se hace mucho sexting (envío de mensajes con contenido sexual). Otra aplicación es el Tiger Text, el cual permite ocultar imágenes o textos. Se puede guardar en esta el teléfono del amante y asignarle horarios para que cuando llame el teléfono envíe la llamada a buzón de voz o para que la llamada aparezca en la pantalla. Existe además, Private Photo, una app dedicada a esconder imágenes. Aparentemente el ícono es el de una calculadora, que realmente es la pantalla para introducir una contraseña que desbloquea una carpeta de fotos ocultas. (No nos olvidemos que hay apps para colocar contraseñas al Whatsapp o al Facebook). Y para cerrar la lista de la parafernalia de aplicaciones de Apps, tenemos Nosy Trap, esta herramienta es para aquellos infieles que tienen la sospecha que su pareja lo espía. Procede de la siguiente manera: al desbloquear el celular, este hará una fotografía con la cámara frontal y quedará guardada la foto del espía (cuando la pareja revisa el teléfono). Esto advertirá al infiel de la situación.
Entonces nos preguntamos nuevamente, ¿cómo prevenir una infidelidad por whatsapp? ¿Cómo prevenir una infidelidad por redes sociales? No hay una fórmula mágica para prevenir el engaño cibernético. La única manera es tomar consciencia que la infidelidad, lejos de darse en medios virtuales o no-virtuales, es finalmente un hecho concreto (para los que toman el compromiso como algo acordado, no cumple para relaciones abiertas por acuerdo). El espacio virtual (que en realidad es circunscribe al teléfono, la PC, la laptop) es solamente el medio por el cual se manifiesta un comportamiento. El medio por el cual se efectúa la infidelidad es el celular con sus respectivas aplicaciones, sin embargo, ¿esto no es una variante más de algún patrón de comportamiento ya situado en la forma de ser de un sujeto?
Por último, la infidelidad sea en redes sociales o fuera de ellas termina siendo al fin y al cabo infidelidad, lo único que cambia es el medio, es decir, el canal de intercambio por el que se realiza la acción categorizada como “infiel”. Lo que sí podríamos decir es que para los que están acostumbrados a un comportamiento infiel, el camino se les facilita con estos recursos cibernéticos. No obstante, la culpa no es de la tecnología. Es la ausencia de valores positivos lo que propicia este tipo de actos. Los antivalores son el eje parasitario de cualquier relación humana. La forma más inteligente de prevenir la infidelidad es a partir de la buena crianza y educación (que no solamente acaba en la primaria), del fomento de valores buenos, de la educación, de la sensibilidad frente al dolor del otro, del compromiso maduro y la sinceridad de los miembros de una relación.