Problemas De Parejas Jóvenes

Es harto conocido los problemas que se dan en las parejas jóvenes. Por lo general estos giran en tres ejes: confianza, comunicación y respeto. La mayoría de las parejas jóvenes están en proceso de formación de su identidad. Aún desconocen gran parte de sí mismos. Todavía están en etapa de exploración del mundo. A pesar de creer muchas veces que ya son lo suficientemente maduros. Además, por el mismo hecho de ser personas jóvenes, es necesario que se delimite bien el compromiso debido a la etapa crítica por la que atraviesan ambos.

Es sabido que hoy en día, las relaciones abiertas se han disparado y el compromiso para asumir una relación estable es algo poco usual entre las personas. Sin embargo, basta con tener un poco de claridad, con seguir pautas para comprender el verdadero sentido de construir una relación de pareja. Muchas personas creen que primero es necesario formar completamente la identidad para luego iniciar una relación. En realidad esto es relativo a la manera en que cada quién decida cómo llevar su relación. Solamente debemos entender que el compromiso esconde cosas de las que quizá nos estemos perdiendo por tener miedo a afianzar la relación. Solamente debemos tomar conciencia que una relación de pareja es una oportunidad para crecer como personas. Para notar de qué manera procedemos con los demás. Cuáles son nuestros puntos débiles y nuestros puntos fuertes. Nos enfrentamos con una persona cuya manera de ser dista de la mía, es un mundo nuevo que me confronta, que hace fricción conmigo, que se me presenta como una manera de vivir distinta. Mi tolerancia, mi respeto, mi aceptación van a motivar que ese mundo nuevo que está frente a mí aperture su intimidad. Es este el éxtasis de toda relación. Encontrarme con otra persona y ahondar en su mundo. Es una búsqueda. Al buscar a esa persona me encuentro a mí mismo. La profundidad de la otra persona es inagotable. Solo basta decidirme por explorar, por aceptar que la otra persona es un mundo nuevo. Al notar su profundidad noto la mía. Conociéndola me conozco. Se tiende a subestimar a los jóvenes. Sin embargo, los jóvenes tienen la suficiente energía para darle un rumbo claro y creativo a su relación. Las generaciones de hoy tienen la libertad necesaria para elegir cómo vivir. No hay obstáculo que determine cuál ha de ser el camino de su relación. Ellos son libres de elegir cómo vivirla. Tienen la suficiente vitalidad para renovar constantemente la relación, solamente tienen que aprender a elegir, elegir en este caso es actuar. Poner en escena todo el vigor propio de la juventud, tomar consciencia de lo que como persona joven es capaz de hacer. Recordemos el poema del nicaragüense Ruben Darío sobre la juventud:

Juventud, divino tesoro,
¡te fuiste para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro…
y a veces lloro sin querer…

Como lo plantea el poeta, la juventud es la fortuna que el joven tiene y no se da cuenta. Solo basta tomar consciencia de ello y además, de que la juventud se va para no volver. Es un momento decisivo. Elegir aprovechar de este tesoro al que no se prestó atención. Compartir el tesoro de la otra persona también. Por ello una relación de pareja joven es una oportunidad para enriquecer el mundo de ambos con los tesoros que cada quien oculta. Y como sabemos por la tradición. Los tesoros no están en la superficie, se encuentran en las profundidades y solo los capaces de emprender una aventura descubren lo que hay de oculto allí.

¿Cuál es la causa de los problemas de parejas jóvenes?

Gran parte de las personas creen que el problema mayor de una relación de pareja joven son los celos. Esto se vincula a la autoestima de cada persona. Lo que sucede es que tienen miedo a que su pareja deje de sentir atracción por su físico o su personalidad. Hay un componente de inseguridad personal que interfiere en la confianza hacia la pareja. A esto, agreguemos el protagonismo cibernético de las redes sociales, el famoso hábito de andar revisándose el teléfono, la inseguridad propia de una identidad que aún no termina de cuajar, la misma etapa de transición, entre otras posibilidades. Además, se cree que la rutina y la costumbre son los némesis principales de toda relación. Sobre todo de la relación joven que siempre busca lo nuevo, el movimiento, la novedad. Acordémonos de lo mencionado por el célebre polígrafo Marco Aurelio Denegri al respecto sobre la rutina: el efecto colón. Este fenómeno consistiría principalmente en la pérdida de la atracción debido a la rutina. Colón al descubrir América se quedó fascinado al principio, pero al cabo de un tiempo ya no le pareció atractiva como antes. Con el tiempo se pierde el interés. Esta es la premisa del efecto colón. En ese sentido, la tarea de la pareja es colonizar una nueva América. Emplear una nueva gesta para emprender el descubrimiento de un lado oculto en la pareja. Oportunidad para el despliegue de la creatividad, de la innovación.

Las principales razones de los problemas de pareja jóvenes se circunscriben a la confianza, la comunicación y el respeto. Estos tres componentes serían las columnas vertebrales de toda relación, si cualquiera de los tres falla, entonces estamos hablando de una relación en estado crítico. Veamos por qué.

La confianza es la fuente que le da solidez a la viabilidad de una relación. Sin confianza nada se puede construir. Se injerta la duda y se vive en un estado de tensión y ansiedad agotador. Sucede que a veces se dejan llevar por los comentarios de terceros, o quizá hay una tendencia generalizada por desconfiar en las demás personas, lo que hace que esto se extrapole a la relación de pareja. Por otro lado, está la comunicación. Aquí hace falta preguntar ¿qué tanto se conoce como relación? ¿Qué opino sobre aquello que mi pareja tanto anhela? Sus sueños, sus intereses, sus miedos, su historia. Comunicarse es conocerse. De esta manera develo a la otra persona y le permito que él/ella también lo haga. Sin comunicación la relación sería un completo garabato. Nadie comprendería el punto del otro, la posición, su manera particular de ver las cosas y habría un choque constante que podría llevar a la irritabilidad, a la incomprensión, a la confusión y a los malos entendidos. Finalmente está el respeto. Sin respeto no hay aceptación. No comprendo a mi pareja y entonces se crean los conflictos de intereses. Debo tomar en cuenta que estoy frente a otro ser humano libre. Asimismo, puede aparecer la incompatibilidad de caracteres. Estoy frente a una persona totalmente distinta a mí, con una perspectiva de la vida rotundamente diferente. ¿Tengo la suficiente tolerancia para aceptarla? ¿Tengo la capacidad de disfrutar y compartir de cosas nuevas? Quizá haya quienes son rígidos y temen conocer nuevas formas de ver la vida. Esto va a depender del perfil de personalidad de cada uno. Vale recordar que los seres humanos nos conocemos por nuestras semejanzas, pero crecemos a partir de nuestras diferencias.

¿Para qué sirve la terapia de parejas?

Las terapias de parejas en Lima no se han centrado en el público joven. Sin embargo en Psicólogo Monterrico se guarda una propuesta que integra el proceso de autodescubrimiento de la propia identidad con la viabilidad de una relación de pareja joven. Con la experiencia correspondiente de los psicólogos especialistas se ha logrado articular el abordaje de los problemas de parejas jóvenes con el proceso de crisis típico de la edad. La terapia de parejas sirve principalmente para orientar las parejas que busquen guía sobre el rumbo de la relación y para intervenir en casos de situaciones críticas en donde ambas personas están resultando afectadas. Los psicólogos especialistas sabrán intervenir en el caso gracias a la pericia en evaluación y tratamiento en terapia de parejas. Toda la psicoterapia se orientará a restablecer la estabilidad en la pareja, a educar el respeto, a partir de técnicas y procedimientos de corte cognitivo-conductual. A su vez, se empleará la psicoeducación e higiene mental a partir del ejercitamiento de la asertividad en la comunicación y el fortalecimiento de la confianza en sí mismo y en la pareja a través de procedimientos terapéuticos que se orienten a la introspección y la toma de consciencia de los puntos débiles, del enfrentamiento de los miedos propios que muchas veces proyectamos ciegamente en la otra persona. De esta manera el abordaje busca el desarrollo tanto individual como dual. Vale decir que la terapia no siempre buscará la permanencia de la relación, puede suceder muchas veces que la desintegración del vínculo sea lo más saludable.

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